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jueves 04 de julio de 2024
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Afternews

Mar del Plata y el empleo

sábado 22 de junio de 2024

Podría ser un libro con muchos capítulos, cada uno con su título y su desarrollo complejo. El trabajo de temporada, el desempleo, el privado, los del estado como patrón, los informales y podríamos seguir. Entendemos que no debe ser nada muy distinto al de otras ciudades, pero “La Feliz” tiene el agregado de los veranos y de los podios de desocupación que la maltratan desde hace un poco más de dos décadas.

Desde afternews asumimos el desafío de entrar en los laberínticos entramados laborales e intentaremos mostrar de la mejor manera posible las complejas realidades que se dan dentro esta temática.

El news letter que llegó a los lectores de Infobrisas el jueves 13 de junio puso el foco en el cambio del régimen académico para el nivel secundario en la provincia de Buenos Aires, también llamado por algunos medios y espacios políticos: el fin de la repitencia.

Con la educación y la escuela como eje principal en parte de la discusión pública, nos agarramos una carpeta, la pusimos debajo del brazo y nos fuimos a la sede de educación del partido de General Pueyrredón, para buscar trabajo de profe.

En la avenida Colón al 6000 funcionan 6 organismos en el mismo edificio. Si bien se conoce como el Consejo Escolar, este es uno del resto, también llevan adelante su tarea la Secretaría de Asuntos Docentes (SAD), la Jefatura Regional de Gestión Privada, la Jefatura Regional de Gestión Estatal, la Jefatura Distrital de Gestión Estatal y el Centro de Capacitación, Información e Investigación Educativa (CIIE).

Necesitamos tener todos estos nombres en cuenta porque de como funcionen, depende el éxito del cambio del régimen académico.

El nuevo formato de aprobación de materias busca armar equipos de intensificación para que trabajen de manera exclusiva con los alumnos que tienen que acreditar los saberes pendientes de distintas asignaturas. Por lo tanto, van a tener que nombrar docentes para cubrir esa tarea.

Con la carrera docente terminada o el tramo pedagógico para profesionales realizado, se registra ese título en el CE, luego pasa a la SAD, se arma el listado y este organismo hace públicos los cargos disponibles para que los tomen los integrantes de ese primer listado.

Si en ese listado no alcanza, se pasa al listado 108 A (se inscriben los que no llegaron a anotarse en el oficial) y si no, se pasa al 108 B (se inscriben los estudiantes de carreras docentes con porcentaje de materias aprobadas).

Ahora bien, cómo se ordena el listado para saber a quién le corresponde cada cargo que se ofrece para cubrir. Se ordena por un sistema de puntos que se otorgan por inscripción, por cursos de capacitación y por calificación anual del desempeño en la tarea.

Cuando te anotás, te dan 25 puntos, por cada año que te califican con 10, te suman un punto más, y también podés sumar hasta 2 puntos por curso de capacitación que cada profesional de la educación complete.

Hasta acá, es complejo, pero creemos se entiende. Pero qué pasa cuando hay más de 20 mil docentes inscriptos y en un año la SAD hace más de 30 mil movimientos de cargos con la complejidad de las tres posiciones posibles. Titulares, provisionales y suplentes. Es muy posible que un alumno de una escuela estatal tenga varias maestras o profes por año si la titular tiene la mala suerte de enfermarse en varias oportunidades.

El directivo de una escuela recibe la licencia de su docente. Si es más de 3 días, sale el cargo a suplencia, entre que la SAD lo publica y se lleva a cabo el acto público digital, es muy posible que esos chicos estén al menos un día sin nadie a cargo del curso o la materia.

El secretario de la escuela, le dice al directivo: “Según la planilla de incompatibilidad horaria, el de matemática de primero puede hacerle la suplencia a la de matemática de cuarto” Eso sería ideal pero los directivos no pueden elegir con que equipo docente trabajar y el sentido común del falso textual de arriba, se marchita ante tanta burocracia.

Volvamos al cambio en el régimen académico. Está genial que los pibes no repitan y que no tengan que volver cursar una materia que ya aprobaron, pero es necesario hacerlo bien.

Las escuelas no tienen espacios físicos para convocar a esos alumnos a intensificar. Hay edificios que albergan una primaria a la mañana y una secundaria a la tarde, hay otros que tienen los dos turnos con el mismo nivel. Si los hacen ir después de las 18, no hay auxiliares para limpiar, si lo arman para los sábados, quien es el directivo que abre las puertas, lo del auxiliar se repite.

“Entonces construyamos aulas” dijeron la redacción mientras planteábamos el tema. Del fondo salió una voz contundente “Tardan 2 meses en prender un calefactor y vos querés que le agreguen un aula a cada escuela”

Perdón, es posible que hoy los mareemos un poco, pero en este laberinto está encerrada la educación pública en la provincia de Buenos Aires.

Volvamos a hablar de la suma de puntos para tener mejor lugar en el listado. La mayoría de los docentes termina el año con un 10 en su desempeño, es la nota que le pone el directivo según labor frente al aula. Repetimos, casi todos 10, deberíamos tener los mejores estudiantes del mundo con semejante cuerpo de maestros y profesores.

Es solo una ilusión. Si el directivo le pone menos que 10 y argumenta su calificación, el docente recurre al gremio y el gremio activa. Desde Suteba lo van a desmentir, pero es así, porque eso le garantiza un punto más para mejorar su posición en el listado, lo argumentan como un derecho adquirido.

Hablando de puntos, también se puede recurrir al CIE (mencionado casi el comienzo de la nota) para tomar sus cursos de capacitación. Son muy buenos, no arancelados y tienen prestigio, pero hay pocas vacantes y la mayoría no supera las 0.50 centésimas para engrosar el puntaje.

Por lo tanto, la Dirección de cultura y educación de la provincia, habilitó a las universidades e institutos – públicos o privados – a poder armar un listado de cursos para que los docentes se capaciten y sumen puntos, que es el objetivo principal.

Les pedimos que hagan el ejercicio de entrar en Google y pongan en el buscador “cursos formación docente”, los primeros que salen están patrocinados, son del ámbito privado, no presenciales y entregan 4 veces más puntos que el de la CIIE. Es un ganar ganar, vamos por ahí.

No todo lo que brilla es oro, pero se puede pagar con oro. Son arancelados, se pagan con todas las tarjetas, en 12 cuotas y si no tenés tarjetas en la misma web te gestionan un crédito personal a sola firma.

Los que dan 2 puntos completos, valen arriba de $80 mil. Hay gente que se gana la vida vendiendo estos cursos, otra salida laboral ya que hablamos de empleo.

¿Quién es mejor docente? ¿El que tiene 10 por derecho adquirido? ¿El que tiene plata para pagar sus cursos? ¿El que asume la responsabilidad de su roll?

Es tan complejo y tan grande el mundo de educación bonaerense, que nos hace celebrar esta idea del cambio del régimen académico, pero “no la vemos” en este tiempo con tantos intereses personales rondando la misma presa.