Francisco pidió que el mercado no regule la ruta de los alimentos

El Papa sigue sosteniendo mensajes contundentes dirigidos a los líderes de las naciones que tienen peso específico en las decisiones globales.

[caption id="attachment_336063" align="alignleft" width="174"] Por Daniel Temperoni[/caption]

Intenta despertar en algunos cierta capacidad para encontrar soluciones a problemáticas profundas que amenazan a millones de personas.

Esta vez envió una idea fuerza a la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.

El director de la FAO, Qu Dongyu, recibió una misiva donde el sumo pontífice remarcó que “la lucha contra el hambre exige superar la fría lógica del mercado, centrada ávidamente en el mero beneficio económico y en la reducción de los alimentos a una mercancía más, y afianzar la lógica de la solidaridad”.

Para Francisco, hay “cuatro ámbitos en los que es urgente actuar: en el campo, en el mar, en la mesa y en la reducción de las pérdidas y el desperdicio de alimentos”.

Añadió que “nuestros estilos de vida y prácticas de consumo cotidianas influyen en la dinámica global y medioambiental, pero si aspiramos a un cambio real, debemos instar a productores y consumidores a tomar decisiones éticas y sostenibles y concienciar a las generaciones más jóvenes del importante papel que desempeñan para hacer realidad un mundo sin hambre”.

“Cada uno de nosotros –dijo- puede brindar su aportación a esta noble causa, empezando por nuestra vida cotidiana y los gestos más sencillos”.

También sostuvo que “conocer nuestra Casa Común, protegerla y ser conscientes de su importancia, es el primer paso para ser custodios y promotores del medio ambiente”.

En este sentido, entendió que “la pandemia nos da la oportunidad de cambiar el rumbo e invertir en un sistema alimentario mundial que pueda hacer frente con sensatez y responsabilidad a futuras crisis”.

En este mensaje enviado a la FAO, señaló la importancia de los pequeños productores, ya que “puede reforzar la resistencia al cambio climático, aumentar la producción de alimentos y apoyar a quienes trabajan en la cadena de valor alimentaria”.

En un mundo actual donde el coronavirus puso a los países centrales en la disyuntiva de liberar las patentes de sus vacunas, la claridad de Francisco vuelve a situarlos en una posición incómoda.

Son esas mismas naciones las que accionan fuertemente con los alimentos y los transforman en commodities con altos precios.

Y, además, porque el mercado nunca fue solidario.-

Twitter: @danieltemperoni