Aquellos cambios que la democracia viene reclamando

De vez en cuando los planetas se terminan alineando y sorprenden por la seguidilla de coincidencias que se manifiestan desde los distintos sectores políticos.

Desde aquella posibilidad que quedó trunca en 1994 en la Convención Constituyente de Buenos Aires, la autonomía provincial se ha mencionado de forma reiterada pero nunca se pasó del discurso.

[caption id="attachment_376585" align="alignleft" width="350"] Por Daniel Temperoni para InfoBrisas[/caption]

En apariencia, ahora el impulso parece ir dirigido a consensuar una reforma en la Legislatura bonaerense para que los municipios puedan tener finalmente ese marco autonómico.

La otra vertiente posible que se promueve en el debate legislativo, propone que las elecciones en el distrito estén separadas de los comicios nacionales, lo que supondría un escenario diferente al que se está acostumbrado hasta el presente.

En otras provincias ya se viene cumpliendo con este cronograma sin ningún problema aparente.

A estas propuestas en el ámbito de la provincia, se sumó la corriente que impulsa incorporar la boleta única a nivel país, tal cual se viene utilizando en Santa Fe con una trazabilidad notable.

Son muchos los beneficios de este sistema, teniendo en cuenta los millones de boletas partidarias que se evitarían imprimir y distribuir, además de la seguridad que significaría contar con todos los candidatos en una sola página impresa.

La simplicidad de ingresar al cuarto oscuro y sólo marcar el casillero de la opción elegida, sin la necesidad de buscar la preferencia en un mar de papeletas.

El conflicto de poderes surgido a partir de la decisión de la Corte Suprema de avanzar sobre el Consejo Nacional de la Magistratura, dejó al descubierto la urgencia de buscar consensos para hacer de este órgano, derivado de la reforma de 1994, un instrumento creíble y funcional para la tarea que le asignaron los constituyentes.

Nada más y nada menos que elegir jueces probos e imparciales, sancionando y separando a aquellos que no cumplan con los preceptos de la ley.

No son temas menores, se trata de cuestiones que hacen a la esencia de la democracia como cuerpo tangible de un sistema de tres poderes que se acordó en 1853.

La viabilidad de ese trípode como soporte de una sociedad equitativa, es tan imprescindible como una economía sana y una gestión transparente.

Todo lo demás es ruido político que no aporta nada al conjunto social.

@danieltemperoni