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Una argentina fue elegida Niñera del Año en Estados Unidos pero su sueño es ser piloto de avión
a través de una empresa estadounidense que selecciona a chicas de todo el mundo que buscan una oportunidad laboral en el exterior. Le dicen Karu y llegó a trabajar de Au Pair a través de una esta plataforma cada vez más popular.
Su gran sueño es ser piloto comercial pero para mejorar su inglés y ahorrar para las horas de práctica, se anotó en Cultural Care para aplicar para un puesto como niñera en Estados Unidos. Y así fue que llegó a integrarse a la dinámica diaria de una familia de Chicago, donde se encuentra trabajando en la actualidad.
En diálogo con Radio Brisas desde su nuevo hogar en Norteamérica, Karen detalló los pasos que tuvo que dar para encontrar su oportunidad. "La búsqueda para trabajar con una familia comienza cuando te dan el alta en el perfil, ahí podes tener varias solicitudes pero hablar sólo con tres al mismo tiempo. Una vez que se comunicaron, se puede aceptar o rechazar el trabajo", señaló.
"Antes de aceptar, sabés los integrantes de la casa, de qué trabajan los padres y la rutina de los nenes", comentó. En ese sentido contó que le llamó la atención esta familia porque buscaba una conexión y la encontró en especial con la bebé. Y destacó que tienen una excelente relación, incluso le regalaron su primera hora de vuelo y la apoyaron en su carrera en la aeronáutica.
En cuanto al sueño de ser piloto, contó que “desde que tengo uso de razón mi papá me llevó al aeropuerto a ver los aviones despegar y ahí quería estudiar para ser azafata. Pero luego pude darme cuenta que podía ser piloto mujer y se me despertó la curiosidad. Ahí estudié en Argentina para ser piloto privado”.
Se decidió a irse de Argentina por la situación económica ya que trabajaba horas extras y no llegaba a pagar las prácticas. La hora de vuelo en Argentina cuesta unos 10.000 pesos y para la primera licencia se necesitan 40 horas. Para poder pagarlas, trabajaba en una joyería y como niñera. A partir de ahí, surgió la idea de irse al exterior a trabajar cuidando niños, en una trascendental decisión que tardó dos años en tomar.
Cuando la recibió su nueva familia en Chicago “al principio fue difícil, tenía miedo, no sabía si iba a funcionar o no, ellos fueron super buenos desde el día uno, me apoyaron, y me tuvieron mucha paciencia con el idioma”. Karen vive dentro de la casa y tiene horarios específicos. Por ejemplo, la empresa impone que no puede trabajar más de 10 horas por día. En su tiempo libre, en invierno no realiza muchas actividades más que juntarse con una amiga a ver películas y, en verano, va hacia la ciudad que está a 30 minutos en tren y pasa todo el día recorriendo. “En invierno hace de -10 a -20 grados así que es imposible estar afuera”, aseguró.
Ya tiene decidido que las horas de vuelo que necesita las va a realizar cuando vuelva a Argentina con lo que ahorró. Hay distintas licencias y con la de piloto comercial (a las 250 horas de vuelo) ya puede dedicarse a hacer algunos trabajos.
En cuanto al concurso que la llevó a ser elegida la Niñera del Año, los padres de la familia americana escribieron una carta extensa en la que “remarcaban que fui una luchadora porque cuando apareció el virus, lo enfrenté". Uno de los cambios que tuvo que realizar por la pandemia fue que antes los niños iban al colegio a la mañana, comenzaron a estudiar por zoom y se trastocaron todos los horarios.
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“Tuve días muy difíciles porque tenía miedo, estaba en otro país lejos de mi familia, pero no tenía en mi cabeza volver de esta oportunidad, tenía que luchar sea como sea”, confesó. Allí conoció gente de México, Colombia, Brasil, con quienes suele pasar sus tiempos libres.
El programa de Au Pair lo conoció por una amiga que lo había realizado y afirmó que cualquier persona puede aplicar . “Yo lo super recomiendo, hay que estar atentas porque hay familias buenas y familias malas, recomiendo que sigan su instinto para saber qué familia es la correcta”, señaló.
En cuanto a la votación, explicó que eran cientos de niñeras y haber quedado entre las cinco mejores fue algo muy importante. “Esas dos semanas no dormí. Me enteré que había ganado el lunes pasado, la mamá de los nenes recibió el mail, me miró y me felicitó. Mi familia está super feliz, mi novio se quedó en Córdoba y mis planes son volver allá”, explicó. Además, planea conseguir la primera licencia de piloto privado este año.
“En este momento yo pude encontrar el equilibrio. Es bastante diferente Chicago a Argentina, hay cosas que se extrañan como la calidez que tienen los argentinos, como que el vecino te habla y te pregunte por tu familia”, remarcó.
Y resaltó el impacto que tuvo su elección de vida en las redes sociales: “Empecé a recibir muchos mensajes de gente inspirada con mi historia, lo que rescato es que soy de una familia normal y toda la vida luche por lo que quería”.
Escuchá la nota con Karen Sateriano en diálogo con Florencia Cordero en Radio Brisas:
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