Sueño cumplido para dos marplatenses amantes del fútbol que alentaron a Argentina en el Monumental

fueron protagonistas de una de las noches más hermosas que quienes aman el fútbol puede vivir: Tres goles de Messi para ganarle a Bolivia y seguir firmes en las Eliminatorias, festejo con la Copa América y, sobre todo, el regreso del público luego de más de un año.

Los marplatenses estuvieron ahí. Disfrutaron y se emocionaron como cada uno de los testigos privilegiados que asistieron al Monumental. Y el día después, compartieron sus sensaciones con InfoBrisas.com.

“Fue una experiencia hermosa poder ver la Selección con amigos. Una noche increíble”, reconoció Nicolás Pérez, exjugador y docente, que actualmente trabaja en el Colegio CADS.

Sobre los protocolos, contó que le pidieron “completar datos en la aplicación CuidAR, el número de DNI en la entrada y me tomaron la temperatura”.



Sobre el autor de los tres goles, quien como jugador estuvo en las Inferiores de River y compartió plantel con Andrés D´Alessandro, dijo que “Messi es mí mayor ídolo y es un placer enorme verlo jugar. Tiene una velocidad más que el resto y se lo nota feliz disfrutando, en su mejor versión”.

Nico, que fue a la cancha con su mejor amigo, oriundo de Trenque Lauquen, contó que “se dio todo redondo, porque no trabajé en el colegio y en el club por el clima. Fui en colectivo, vi el partido y volví. Hice todo eso solo para verlo a Messi”.

Al repasar las experiencias anteriores con su amigo, Pérez recordó que “fuimos a la semi de Copa América con Brasil cuando perdimos y nos quedamos con esa espina. Ayer se dio todo, fue una noche hermosa”.

Sobre la ubicación en la cancha, el coordinador del fútbol infantil en el club El Cañón, describió que era “hermosa” y que “parecía Messi se venía a festejar el primer gol con nosotros”.

Después de mucho tiempo sin público en las canchas, ayer muchas personas pudieron volver a disfrutar en la tribuna. “Es muy lindo ver a la gente feliz en la cancha después de tanto tiempo. Parece que de a poco vuelve todo a la normalidad”.



Además, quien también se desempeña como docente en el colegio Nobel y el Instituto Pinos de Anchorena, destacó que “cuando vi las declaraciones de Messi y su emoción, encontré un claro mensaje para los chicos que nos toca formar como deportistas. Aunque seas el mejor, siempre hay que tener perseverancia y luchar por tus sueños”.

Soñando despierta y en vivo

Para Zoe Marchione, poder estar en el Monumental anoche “fue una de las mejores experiencias de mi vida, sin dudas. Se vive distinto, escuchás todo, ves cosas que en la tele no se ven”.

La joven defensora de 18 años está haciendo sus primeros pasos en la Reserva de Platense y sueña con vestir la camiseta de la Selección Argentina. “Inevitablemente te imaginas ahí. Siendo jugadora, ese uno de mis sueños. Pero voy paso a paso y si las cosas se tienen, que dar se van a dar”, reconoció quien ya debutó en el equipo "Calamar".

Sobre el proceso para conseguir las entradas, Marchione reconoció que fue “complicado, estuve esperando en una pre-fila para entrar a la fila con un número al azar y por suerte me tocó un bueno número. Vi que hubo como 200.000 personas en la fila, y yo tenía el número 7000”.

Luego, la jugadora surgida en Asturias FC de Mar del Plata, contó que “los protocolos no se cumplieron mucho. En la entrada nos hicieron esperar todos juntos y pegados. Y dentro de la cancha nadie respeto su lugar, te ubicadas en dónde había lugar. Además, la mayoría se sacaba el barbijo”.

Sobre la chance de ver a Messi en vivo, la defensora que juega en el club del cual es hincha por herencia de su abuelo, dijo que “era uno de mis sueños. Es irreal. Saber que lo tenés tan cerca es hermoso. Es un extraterrestre, tremendo lo que juega, se ve distinto a como lo ves en tu casa”.

Al referirse a su ubicación, Zoe contó estuvo “en la platea media Sívori. Fui con mi abuela, mi tío y mi hermano. En ese arco Messi hizo el golazo con el caño incluido y anularon el de Lautaro Martínez”.



Fue una noche redonda para todos los amantes del fútbol, especialmente para Nicolás y Zoe, dos marplatenses que estuvieron en el momento justo y en el lugar indicado y disfrutaron hasta las lágrimas.