Sergio Hernández redobla la apuesta: "Ahora queremos ir a semifinales"

“Necesitábamos algo así. Estábamos esperando las felicitaciones, después de tantas caras largas. Nos costó pero acá estamos, con una actuación sólida, en cuartos de final de un Juego Olímpico. Y lo que cuesta, vale”. Sergio Hernández es, muchas veces, la voz de todos. Por su experiencia y porque, con facilidad, puede poner en palabras lo que se siente. Y lo que dijo el técnico, lo sentían todos. Sacarse la bronca, la rabia, la mufa, de no jugar como pueden y, sobre todo, de no poder ganar. Y el triunfo llegó, con algunas mejoras y en una tendencia en alza, en el momento más difícil, cuando la Selección estaba contra la espada y la pared.

"Este es un equipo fantástico, son guerreros, se podría hablar de grupo y de equipo. Como grupo es bueno y como equipo, también. Este es un equipo que está junto todo el tiempo, que es respetuoso, ubicado, que siente la camiseta como si fuera su piel. Y creo que casi todos los argentinos somos así. No estamos ganando medallas en estos Juegos, pero veo que todos sentimos la bandera; y cuando no nos va bien, no nos va bien, porque el otro nos gana, pero nunca tiene que ver con que bajemos los brazos, con que no entrenamos, con no tener un plan, con que somos egoístas. Todo lo contrario, y eso siempre me ilusiona de este equipo. Venimos de perder dos partidos, que en realidad no los perdimos, sino que nos ganaron. Es muy difícil ver a este equipo perder, pero sí puede pasar que nos ganen", reflexionó cuando le consultaron sobre qué había pasado en los dos primeros partidos y por qué ahora había otra la historia.

“No es que uno no quiere jugar así con España, es que España no te deja jugar así. A veces el juego lo recuperas con un equipo y después lo perdés con otro. Es así. Pero está claro que ahora recuperamos un poco la ilusión, la energía. Si bien yo no lo vi tan bueno al juego, como dice el 97-77. Pero son partidos difíciles, hay mucho en juego, sacás 10 y parece como que después en vez de sacar 10 más, querés cuidar esos 10. No sabés si correr, si tenerla, si jugar más paciente, entonces yo estaba un poco molesto; pero ganamos, con contundencia, y estamos en cuartos. No es poco”, resaltó.

Las caras en la zona mixta eran otras, está claro. "La sensaciones son buenas siempre cuando vos ganás. Pero las diferencias de 20 puntos acá son medias mentirosas, por ahí alguna vez hubo esa diferencia con los equipos de Asia, pero hoy no existe. Pero tampoco me engaño, porque si mañana el título es 'Argentina recuperó su juego', es como que lo habíamos perdido. Y nosotros no lo habíamos perdido, lo que pasó es que Eslovenia y España nos llevaron a una versión mala, porque son dos tremendos equipos que no te dejan ni jugar. Contra Eslovenia no se podía hacer nada contra ese chico (por Doncic), había que secuestrarlo; y España es un equipo con un oficio tremendo, que no te deja correr, no te da espacio, no te da libertades. Es el campeón del mundo. En este caso fuimos muy superiores nosotros, pudimos mostrar nuestro juego. Ojalá lo podamos volver a hacer, pero no va a depender siempre de nosotros", se explayó haciendo una radiografía del torneo argentino hasta ahora.

Cuando tocó el tema del cruce en cuartos, Hernández prefirió focalizar en su equipo, no tanto en el rival, Australia (martes a las 9). “Lo que viene son nenes bárbaros. Los conocemos, ya jugamos en las Vegas. Pero la clave será descansar un poquito porque en estos días estuvimos nerviosos, tensos, porque no nos gusta perder. Luego sí nos prepararemos mentalmente y con el scouting. Ahora queremos estar en semifinales”, completó.