Astor Piazzolla, el maestro Juan Carlos Castagnino, Susana Rinaldi, Patricio Rey y Los Redonditos de Ricota, son solo algunos de los grandes nombres de la cultura nacional que tienen algo en común: todos fueron fotografiados por un marplatense por adopción que a los 88 años sigue apasionado por todo lo que tenga que ver con la cultura.
Su nombre es Juan Bautista Pablo Mastropascua, pero para todos es simplemente “Pupeto”, uno de los grandes referentes de la cultura local: reportero gráfico, pintor, director y programador durante años del mítico Teatro Diagonal, crítico de arte, amante del cine y productor de espectáculos. Nacido en Bérgamo ( Italia ), pasó parte de su infancia y adolescencia en la ciudad de Lobería y luego se radicó en nuestra ciudad.
En diálogo con “Desparramando Cultura”, habló de sus nuevos proyectos y recordó algunas anécdotas memorables: ” Como profesión, lo que desarrollé por más tiempo y me permitió expresarme fue mi tarea como reportero gráfico. La muestra que estoy realizando y que por suerte sigue unos diez días más en el Centro Cultural Borges de CABA sobre Mercedes Sosa es una muestra de como un trabajo se puede convertir en una forma de expresión. Esta exposición cuenta con unas sesenta fotos que reflejan sus recitales, muchas de ellas tomadas aquí en Mar del Plata. Entre ellas, una de las más importantes es una tomada en una de sus actuaciones en el mítico Teatro Diagonal cuando estrenó un espectáculo dedicado a Violeta Parra, que después se transformó en un disco, al cual yo le hice la tapa. Mucho de lo que se puede ver en la muestra, al igual que las que se exhibieron durante el 2021 en el Centro Cultural Kirchner y en el Museo MAR sobre Astor Piazzola con motivo del centenario de su nacimiento, son sacadas en shows que se hicieron en nuestra ciudad.”
” A Mercedes le seguí la carrera durante aproximadamente 30 años, casi el mismo tiempo que cubrí las presentaciones de Astor. Yo sabía que le estaba tomando fotografías a artistas que iban a trascender, pero por ahí no tomaba la dimensión de lo que significarían con el paso de los años. Tal vez con el primero que me dí cuenta fue con Atahualpa, él ya era un personaje, un gran maestro de varios artistas que siguieron su legado: Mercedes, Jairo, León Gieco y otros grandes que luego le rindieron homenaje. Yupanqui fue un gran poeta, el creador de un decir argentino en el mundo, conocido en Japón, famoso en Europa y Estados Unidos.”
Una de las fotografías de Astor Piazzolla, con quien Pupeto mantuvo una estrecha amistad recorre el mundo impresa sobre el fuselaje de un avión de la empresa Norwegian Air, que realizó una campaña llamada ” Héroes en el Ala de Cola” adornando un Boeing 737-800 con el retrato del bandoneonista marplatense junto a otros artistas como Freddy Mercuri y Greta Garbo. “Yo cedí los derechos de esa imagen gratuitamente, porque para mí era un honor que una empresa noruega llevara como emblema, entre otras grandes figuras, una foto de Astor. No tenemos idea lo que representa su obra en el mundo, al igual que Borges. es una de las cosas de las que los argentinos tenemos que estar orgullosos.”
Durante años, Mastropascua fue el responsable de un teatro que protagonizó un importante capítulo en la cultura y el espectáculo marplatense: el Diagonal. “Estuvimos hasta la llegada de la última dictadura. En octubre del 76 entró dos veces el Ejército al teatro, porque para los que acá estaban en el poder consideraban que todo lo que hacíamos era subversivo. Allí actuaba Nacha Guevara, hicieron su primera temporada Les Luthiers, León Gieco, que siempre recuerda que en el 69 lo invitamos para que viniera a actuar en la trasnoche junto a Raúl Porchetto y un dúo llamado Miguel y Eugenio. En esa época, León trabajaba como operador de ENTEL en Buenos Aires y los fines de semana se escapaba para tocar en el Diagonal.”
Entre sus miles de anécdotas, una de las más sabrosas fue la que tuvo como protagonista al Indio Solari durante un show realizado en el recordado Teatro San Martín de la Avenida Independencia durante una presentación de Los Redondos, a quienes Pupeto les produjo varias presentaciones. “El Indio, antes de terminar el show, dijo desde el escenario: Mañana están todos invitados a un asado en la casa de Pupeto!. Por suerte no dio la dirección, pero había unos chicos que vivían cerca de casa y al otro día se aparecieron en la puerta. Mi señora tuvo que salir y decirles que era cierto, pero que no dijeran nada y que cuando llegaran ella iba a hacer que lo pudieran saludar y se sacaran una foto con el, cosa que se cumplió. Para los pibes era como tocar a Dios. Después de cada show, al otro día los Redonditos venían a comer asado, salvo la negra Poly y Semilla que eran vegetarianos. Eran unas reuniones largas y hermosas en el barrio El Grosellar.”
Según parece, el interés de Solari por ir a la casa de los Mastropascua tenía que ver principalmente por una de las especialidades culinarias de Nélida, la incondicional esposa de Pupeto: “El Indio lo dice textualmente en su libro de memorias: el lemmon pie de Nelly es el mejor del mundo. Y yo creo que no está lejos de la verdad. Una vez le hicimos creer que Nelly había estado muy ocupada y no lo había podido prepara y se agarró un berrinche bárbaro, porque para el venir a Mar del Plata era más importante el lemmon pie que el recital. Los tratábamos como se merecen, porque eran un grupo de gente bárbara. Siempre digo que una de las cosas más importantes que hice en mi vida es haber producido varios shows de Los Redonditos de Ricota. Primero conocí a Skay y la negra Poly y después al Indio, con el compartimos muchas cosas, me ha invitado a su casa, nos hemos ido encontrando muchas veces aquí y en Buenos Aires. Para mí, el Indio es una de las figuras de la cultura argentina más importante.”
Grandes figuras de la música popular han compartido con Pupeto mucho más que el trato profesional. “Con Edmundo Rivero nos hicimos muy amigos, el venía siempre en verano a Mar del Plata. Y nos unía el amor por la pintura, nos encontrábamos muchas veces en galerías de arte. El fue el mayor cultor del lunfardo en el tango. También tuve el gusto de traer a la ciudad a los grandes artistas uruguayos: Zitarrosa y Viglietti. En estos momentos en una fundación cultural de Buenos Aires están digitalizando todo el material que he ido haciendo durante toda mi vida. Y estamos preparando una gran muestra sobre Susana Rinaldi, a quien he retratado, aunque parezca mentira, durante casi 50 años. Ella debutó en los 70 y por suerte sigue cantando y su voz sigue impecable.”
Con sus 88 años, su voz grave y su buen humor, Pupeto Mastropascua sigue poniendo el mismo entusiasmo por difundir la cultura marplatense.