Un pastelero argentino impone condiciones en Londres: "A los ingleses les encanta las medialunas"

Leo Casaburro llevó el oficio de su familia a un barrio londinense tradicional donde ahora las facturas, los alfajorcitos de maicena y el rogel son furor entre los británicos.

Se fue de Argentina porque sentía que no avanzaba. Dejó el negocio familiar en Devoto para probar suerte en Italia. Allá lo recibió un tío que de entrada le dijo que si se quería quedar iba a tener que buscar un trabajo. Y lo consiguió en apenas unos días. Arrancó en la construcción, pero enseguida empezó a contar que sabía cocinar y se dio cuenta de que sus servicios iban a ser muy requeridos.

Se puso a tiro con la cocina romana, estudio como chef y siempre hizo la diferencia con sus conocimientos en pastelería. Así pasó 15 años en Italia hasta que llegó la propuesta de mudarse a Londres. Antes de aceptar quiso dejar en claro que no hablaba ni una palabra de inglés. Como le aseguraron que iba a estar con italianos y españoles, dijo que sí y se animó al gran cambio.

Aunque el primer problema se presentó para tomar los pedidos por teléfono, Leo se adaptó enseguida y se dedicó a pleno a su nuevo trabajo. Estaba acostumbrado al ritmo de Italia, donde todos se saludan y están pendientes de los movimientos del otro, a la idiosincracia del Reino Unido donde cada uno hace la suya.

Cuando empezó la pandemia tuvo un período en el que se sintió muy solo y un poco desorientado. En ese contexto, tuvo una necesidad de volver a sus orígenes y canalizó la angustia en buscar la manera de montar un servicio de delivery de pastelería argentina. Empezó de a poco, pero la respuesta inicial fue tan buena que inesperadamente apareció la oportunidad de montar un local en un barrio tradicional de Londres para ofrecer las delicias dulces de Argentina.

La idea prendió con el rubro panadería, pero también se lanzó un menú ampliado que incluye empanadas, carnes argentinas y pastas italianas caseras. "En dos semanas revolucionamos todo el barrio", contó incrédulo desde el Reino Unido sobre el impacto de sus productos entre los británicos.

En ese sentido, aseguró: "Saqué del menú el famoso croissant que acá es amado y estoy imponiendo las medialunas. Y a los ingleses les encanta. Están enloquecidos con los alfajorcitos de maicena y el dulce leche. Los que están acá por la zona se vienen a tomar su café con leche con unas medialunas. Y nosotros estamos más que contentos".

En diálogo con la periodista Florencia Cordero en el programa Un Lugar en el Mundo de Radio Brisas, el creador de La Panadería de Leo se mostró esperanzado con la nueva oportunidad, transmitió su optimismo al afirmar que no hay que bajar los brazos a pesar de las situaciones complicadas y contó los pormenores de su largo camino como inmigrante.

Escuchá la nota completa aquí: