Aseguran que no hay empresas marplatenses en condiciones de acceder al régimen de inversiones de Ley Bases

La Ley Bases que se discute en cámaras legislativas y espera por su tratamiento en el Senado de la Nación contempla alternativas de promoción de inversiones con incentivos y condiciones de seguridad tributarios y fiscales conocidas como RIGI (Régimen de incentivo a grandes inversiones).

“No hay empresa marplatense que pueda adherirse a las RIGI así como están hoy”, afirmó el titular de la Unión del Comercio, Industria y Producción (UCIP), Blas Taladrid, que consideró que varias deberían unirse para “tener espalda suficiente” que acompañe los planteamientos de la norma propuesta por el oficialismo a nivel nacional. Según el texto, para acceder a sus beneficios se requiere una inversión del orden de los 200 millones de dólares.

Pero más allá de que aclaró que además involucra a algunos sectores de la economía muy específicos, vinculados mucho más a cuestiones extractivas, el directivo apuntó a la diferenciación que se empieza a dar entre este nivel de empresas y las oportunidades que no llegan para las Pymes.  

“Por qué van a tener un diferencial y por qué no las que abren acá, un quiosco, aun generando empleo inmediato”, señaló a Radio Brisas sobre el impacto directo que tiene la pequeña y mediana empresa, incluido el comercio, en la creación de mano de obra.

Recordó que en el país, vinculados a la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME) hay unas 490.000 empresas pequeñas y medianas. “El  99% de las que hay en el país son Pymes y generan el 70% del empleo”, insistió sobre el protagonismo del sector.

Por eso, pidió que haya prioridad para “darle oportunidades al inversor local” y advirtió que las inversiones a las que apuntan las RIGI y otras modificaciones impulsadas por el gobierno “no son de mano de obra intensiva”.

Reclamó, entonces, beneficios para las empresas locales. “Necesitamos solucionar cosas de fondo o equiparar para que sea igual para todos”, explicó Taladrid y recordó que en instancias de crisis, como las que toca ahora, “lo primero que deja de vender es el mostrador a público”.

“Luego acumulás stock y comprás menos a la industria, que empieza a fabricar menos y genera capacidad ociosa”, detalló.