A través de un comunicado, los concejales Horacio Taccone y Paula Mantero reclamaron una "decisión política" frente a los graves sucesos que se registraron en las últimas horas.
"El intendente Guillermo Montenegro no se puede lavar las manos frente a los padecimientos que sufren miles de vecinas y vecinos por el recorte nocturno de los servicios. Debe intervenir para resolverlo en favor de los marplatenses y batanenses que hoy sufren los perjuicios de esta disputa. A las conductas inexplicablemente arcaicas de siempre del sector empresario, se suma ahora un conflicto que, sin conducción, solo promete más dificultades", señalaron.
Y agregaron: "En los últimos tiempos hubo una oportunidad perdida por parte del gobierno del señor Arroyo, quien otorgó una prórroga oscura y condescendiente al contrato iniciado en 2005; en lugar de finalizarlo y hacer una nueva compulsa de oferentes. Ahora, “el sistema” envalentonado se resiste a entrar en el siglo XXI. Mientras otras ciudades avanzan y mejoran, Mar del Plata vuelve a tropezar con las mismas piedras".
?Debe intervenir para resolverlo en favor de los marplatenses y batanenses que hoy sufren los perjuicios de esta disputa.
?A las conductas inexplicablemente arcaicas del sector empresario, se suma ahora un conflicto que, sin conducción, sólo promete más dificultades.
— Acción Marplatense (@A_Marplatense) July 6, 2020
"Desde el contrato iniciado en 2005, por una licitación que no se quiso hacer internacional, los principales responsables empresariales han optado por maltratar sistemáticamente a los usuarios, fraguar relaciones laborales para estafar al estado, resistir cambios y negar cualquier forma de evolución. La ciudad es víctima de un sistema prepotente y miope que nunca supo plantear sus necesidades a luz del día. No saben, no pueden o no quieren imaginar una relación justa con los vecinos y el estado", expresaron los ediles.
"Cuando hubo algún progreso, como el boleto gratuito para toda la educación pública primaria y secundaria, fue en base al compromiso de un gobierno municipal que lo impulsó contra toda resistencia. Hoy, las empresas y el gobierno miran para otro lado mientras, en medio de las dificultades de la pandemia, la gente es maltratada.
Incumplimientos contractuales, desórdenes en las prestaciones y conflictos a la buena de dios, empiezan a constituir un nuevo abuso del que toda la ciudad toma nota, para cuando llegue una nueva etapa, frente al contrato próximo a finalizar", concluyeron.