La política debe acordar caminos de solución

En todos los niveles institucionales se avizoran meses de debate intenso y el mejor escenario posible siempre aparece como factible si se potencia la fuerza del diálogo, más allá de las diferencias.

[caption id="attachment_336063" align="alignleft" width="198"] Por Daniel Temperoni[/caption]

Lo otro, el enfrentamiento como herramienta meramente electoral, deja mucho que desear ante un panorama económico y social que comparten todos los dirigentes, aunque estén en veredas diametralmente opuestas.

Los que tomaron empréstitos sin pasar por el Congreso, los que negocian la salida a ese endeudamiento, los que no gobernaron pero nada hicieron para impedir que se sumara más deuda externa al país, los que estuvieron en otros momentos de la historia reciente y se alinearon con compromisos financieros internacionales.

Es la política que debe entender que las consecuencias fueron, son y serán producto de sus propias decisiones en cada tiempo y espacio institucional.

Que los niños y jóvenes que no comen todos los días superan el 60% de esa franja etaria, que los jubilados y pensionados no pueden vivir con la actual asignación mínima, que el grueso de los trabajadores no supera el monto familiar para no estar en pobreza e indigencia.

La base social se ha venido achicando en las últimas tres décadas, en función de políticas que generaron efectos nocivos en la producción y el desarrollo de la Nación.

A través de los años se fue acumulando una monumental deuda externa que supera largamente un PBI nacional y la sangría que viene significando cada pago hace retroceder los niveles de ascenso y expectativa generacional.

Hoy sólo cuatro de cada diez trabajadores están en blanco y aportan al sistema previsional, dejando al descubierto que la ecuación necesaria de cinco activos por cada pasivo está muy lejos de ser tangible.

Entre otras, esta es una de las razones por las cuales más del 70% de las jubilaciones no llegan siquiera a un salario mínimo, vital y móvil.

Por lo anterior y porque el tiempo pasa, la política requiere hoy de una mirada puntual, sistemática y moral.

Puntual porque necesita dejar de lado la rencilla para abocarse a las soluciones urgentes.

Sistemática porque la problemática exige un método para salir de la debacle.

Moral porque no hay otra salida que aceptar los errores y ponerse al servicio de un proyecto de país para todos.-

Twitter: @danieltemperoni