La ciudad exige cambios en seguridad ciudadana

El inicio de la temporada de verano siempre trae novedades en materia de seguridad, porque el desplazamiento turístico masivo así lo exige y el crecimiento poblacional del distrito también va presionando año tras año.

[caption id="attachment_336063" align="alignleft" width="212"] Por Daniel Temperoni[/caption]

Ocurre que se ha tornado habitual a través de las últimas tres décadas que toda la movida de personal y logística policial se vaya literalmente de estas costas cuando cierra febrero o en la primera semana de marzo.

Entonces, se retiran los turistas y también el grueso del operativo, pero quedan las problemáticas y todo lo que se agregó al contexto como parte del arrastre de la ventana de tiempo estival.

Los barrios tienen su propia realidad, con o sin temporada, y según pasan las administraciones gubernamentales van y vienen contingentes de fuerzas federales que muchas veces se dispusieron para el patrullaje del macrocentro y de la periferia.

En este muestrario de planes y dibujos sobre pizarras, la ciudadanía sabe que se trata de una decisión política de fondo y de terminar de aceptar que este conglomerado urbano creció fuertemente en los últimos treinta años y ya no es la ciudad balnearia que satisfacía a los visitantes con playas, alfajores y pulloveres.

Hoy se sale a la calle y casi medio millón de autos intervienen en las encrucijadas con miles de motos, agregando a este combo los vehículos que conducen los turistas.

Esta mirada integral de la cuestión debe ser abarcativa y no excluyente de todo renglón que haga a la integridad de residentes y visitantes.

Y si el municipio no puede o no tiene los medios propios para encarar esta refuncionalización, tendrá que gestionar con provincia y nación la ayuda para poder concretarlo.

Quedamos muy atrás en todos los aspectos si se tiene en cuenta el Plan Estratégico tal cual se debatió y se mostró como el resumen de ideas superadoras que estaba necesitando General Pueyrredon hasta 2030.

Seguimos girando peligrosamente en las mismas rotondas, no tenemos realizada la gran circunvalación enlazando las rutas de acceso a la ciudad, poco se sabe de la cantidad de efectivos policiales que este núcleo poblacional necesita a lo largo del año y ni siquiera se ha podido organizar el tránsito en la zona del microcentro.

Debates como la nueva convocatoria a licitación del transporte público de pasajeros, deberían traer consigo un giro radical de lo que hasta hoy contamos en esa materia.

Los cambios no vienen por generación espontánea, sino por una decisión colectiva de querer vivir un poco mejor cada día.

Twitter: @danieltemperoni