La agenda por discutir en el Concejo Deliberante

Después de la contienda electoral, el mapa político está definido en General Pueyrredon y la nueva integración del HCD tiene por delante una serie de temas que no pueden quedar fuera del debate.

[caption id="attachment_336063" align="alignleft" width="205"] Por Daniel Temperoni[/caption]

El oficialismo podrá contar con 11 bancas y el voto de la presidencia, en tanto la oposición agrupará 13 concejales en tres bloques que seguramente articularán en algunas ocasiones.

El primer escollo de esta ecuación lo marca el presupuesto 2022 que deberá presentar el Departamento Ejecutivo, con signos de interrogación en cuanto a los porcentajes de aumento de tasas y servicios.

Aún con los votos a favor, el bloque oficialista avizora una discusión en el recinto que esgrimirá la segunda minoría, remarcando el tiempo y la oportunidad de presentar a los vecinos y vecinas esos números que no aparecieron antes de los comicios de noviembre.

Lo medular de lo que se viene en materia de gestión municipal descansa en el diseño de lo presupuestado y será, sin duda, la primera batalla que tendrá en el horizonte el intendente junto a los ediles propios y aliados.

En esta agenda está también el proyecto para licitar el transporte público de pasajeros que viene con prórroga y la ventana de dos años se achica cada día que transcurre.

Seguramente es un tema que ocupa a los oficialistas en el Concejo Deliberante, teniendo en cuenta que un voto contrario que surgió de un ex integrante de sus propias filas, ameritará poner en orden los números para que el DE no repita el fracaso de imponer el pliego de licitación del servicio.

La coparticipación provincial y nacional aparece como un rubro de confrontación entre las dos primeras minorías, teniendo en cuenta que del flujo de dinero que pueda presupuestarse en estos dos niveles dependerá el porcentaje de aumento que dispondrá el intendente a sus contribuyentes.

La inexistencia de autonomía municipal en territorio bonaerense, predispone marcadamente a esta necesidad de los jefes comunales de saber cómo será la asistencia financiera, para luego intentar equilibrar las cuentas del distrito en función de los índices de recaudación y de la reacción negativa que siempre producen los aumentos en aquellos que deberán evaluar la gestión con su voto dentro de dos años.

Con los primeros calores de una temporada que todos desean que sea exitosa, la política se pone a prueba ante los marplatenses y batanenses.

Twitter: @daneltemperoni