Francisco pidió por los pobres en Asís

El Papa se reunió con 500 personas que sufren la pobreza en el marco de la quinta Jornada Mundial y volvió a insistir en la necesidad de que el mundo cambie el paradigma de consumo e individualismo por uno que aliente la solidaridad y la empatía.

[caption id="attachment_336063" align="alignleft" width="218"] Por Daniel Temperoni[/caption]

“Ya es hora de que los pobres vuelvan a tener la palabra, porque durante demasiado tiempo sus demandas no han sido escuchadas” sentenció el sumo pontífice, para agregar que “es hora de que abran los ojos para ver el estado de desigualdad en el que viven tantas familias”.

Afirmó que “es hora de arremangarse para recuperar la dignidad, creando puestos de trabajo. Es hora de volver a escandalizarse ante la realidad de los niños hambrientos, esclavizados, náufragos, víctimas inocentes de todo tipo de violencia”.

El Papa reiteró que “es hora de romper el círculo de la indiferencia y descubrir de nuevo la belleza del encuentro y del diálogo”.

“Si la humanidad, si los hombres y las mujeres no aprendemos a encontrarnos -dijo-, nos dirigimos a un final muy triste".

Fue contundente al asegurar que “a veces oímos que son los pobres los responsables de la pobreza. Para no hacer un serio examen de conciencia sobre sus propios actos, sobre la injusticia de ciertas leyes y medidas económicas, un examen de conciencia sobre la hipocresía de los que quieren enriquecerse sin medida, echan la culpa a los más débiles”.

Les habló a los reunidos y les subrayó que “la resistencia no es una acción pasiva, al contrario, requiere el valor de emprender un nuevo camino sabiendo que dará sus frutos. Resistir significa encontrar razones para no rendirse ante las dificultades, sabiendo que no las vivimos solos sino juntos, y que sólo juntos podemos superarlas”.

Acerca de la problemática y sus puntos de abordaje, sostuvo que “la acogida genera un sentimiento de comunidad; el rechazo, por el contrario, se encierra en el propio egoísmo, o, peor aún, la indiferencia: ese mirar hacia otro lado".

También hizo referencia a que “Asís no es una ciudad como las demás, lleva la huella de San Francisco”, el santo de los pobres.

La referencia y la acción sobre los más necesitados, y aquellos que deben migrar forzadamente de sus pueblos, ha sido tarea permanente desde que asumió la responsabilidad de guiar a la Iglesia Católica.

La respuesta fáctica de quienes concentran el poder político y las soluciones económicas, no parece haber acusado recibo de los pedidos de Francisco.

Twitter: @danieltemperoni