Europa rendida ante el COVID implementa "cuarentenas estrictas" por la nueva cepa

Reino Unido y Escocia vuelven a una "cuarentena total" tras la nueva cepa de coronavirus, mientras que en España esperan una tercera ola "más virulenta que las anteriores".

Reino Unido

El primer ministro de Gran Bretaña, Boris Johnson, anunció restricciones más importantes para contener el avance del coronavirus, entre las que se encuentra el confinamiento a partir de la medianoche. La noticia se conoce el mismo día en que Reino Unido se convirtió en el primer país en comenzar a aplicar la vacuna contra el Covid-19 de la Universidad de Oxford y AstraZeneca.

La cuarentena se extenderá hasta mediados de febrero, con el objetivo de intentar frenar el avance del coronavirus Covid-19, mientras que la situación sanitaria empeoró dramáticamente en las últimas por el avance en Gran Bretaña de una nueva y más contagiosa cepa del coronavirus.

En un mensaje grabado, Boris Johnson calificó de “frustrante y alarmante” ver “la velocidad con la que se esparce” la nueva variante del coronavirus, que expertos que asesoran al gobierno de Reino Unido concluyeron que es “entre un 50 y 70 por ciento más contagiosa”.

Para respaldar la declaración, el primer ministro de Reino Unido mostró la progresión de las últimas cifras sanitarias en el territorio y señaló que las hospitalizaciones aumentaron en casi un tercio desde la semana pasada y sobrepasan las 27 mil personas; que durante los últimos días se superaron sucesivos récords de contagios de coronavirus Covid-19 -que excedieron los 80 mil contagios el 29 de diciembre- y que las muertes han aumentado un 20 por ciento desde la semana pasada. “Tristemente, continuarán aumentando”, expresó.

Con la medida anunciada este lunes, los habitantes de Gran Bretaña deberán mantenerse dentro de sus domicilios y solo podrán salir "para comprar artículos esenciales, trabajar si no lo pueden hacer desde sus casas, hacer ejercicio, recibir tratamiento médico o escapar de situaciones de abuso doméstico”.

Escocia

La ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, anunció que el país entrará de nuevo en un confinamiento total en enero "similar al de marzo pasado" para controlar el aumento de los contagios atribuidos a la nueva variante del coronavirus.

Decidimos "introducir a partir de medianoche, durante todo el mes de enero, un requisito legal de permanecer en casa, excepto para fines esenciales, similar al confinamiento del pasado marzo", dijo Sturgeon ante el Parlamento autónomo de Escocia.

Las escuelas permanecerán cerradas para la mayoría de los alumnos hasta febrero, agregó la jefa de Gobierno escocesa, lo que significa que que todos esos chicos y chicas tendrán dos semanas más de educación a distancia que lo previsto. Las escuelas sí abrirán para los hijos de trabajadores esenciales que no pueden desempañar sus tareas desde sus casas, así como para los jóvenes con algún tipo de vulnerabilidad, explicó Sturgeon.

La líder independentista y europeísta dijo que su Gobierno no adoptó esta decisión para aplicarla "a la ligera", que es "bien consciente" del impacto que tendrá sobre la gente y la economía pero que era "esencial" dar este paso, informó la cadena BBC.

Sturgeon dijo que más de 100 mil personas ya recibieron la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus de Pfizer/BioNTech en Escocia, y que desde heste lunes otras empezaron a recibir la de AstraZeneca/Oxford.

España

Mientras avanza de forma lenta la campaña de vacunación, en España se encendieron las alarmas por la llegada de una tercera ola de coronavirus “que será más virulenta que las anteriores”.

Así alertó este lunes el epidemiólogo Daniel López Acuña, ex funcionario de la Organización Mundial de la Salud (OMS), quien consideró que el aumento de casos se debe a la “relajación” en las medidas de protección.

"Estamos en una tendencia ascendente en buena parte de las regiones y, como consecuencia de ella, estamos entrando de lleno en una tercera ola", reiteró el facultativo en declaraciones a medios españoles recogidas por la agencia de noticias ANSA.

Según López Acuña, se cometieron "algunos errores" al no haberse decretado "medidas más drásticas", como un confinamiento corto en noviembre.

España recibió hasta la fecha, 718.575 dosis de la vacuna estadounidense Pfizer contra el coronavirus, de las que fueron administradas 82.834.

La campaña de vacunación arrancó en España el 27 de diciembre con ritmos "un poco lentos", según López Acuña, debido a que se paralizó en algunas residencias de ancianos los días 31 de diciembre y 1 de enero.

"Hay que vacunar como si fuera una operación militar y de guerra, sin cesar, todos los días, pues al ritmo que vamos no lograremos la inmunidad de rebaño al final del verano en septiembre", completó el ex OMS.

En sintonía, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, expresó en conferencia de prensa que el país estaba "experimentando un incremento de casos y la pandemia sigue creciendo", por lo que llamó a la población a "no bajar la guardia durante las próximas semanas" y remarcó la necesidad de no "relajar las medidas.