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El secreto de La Paisanita, un emprendimiento de empanadas argentinas que es furor en Praga
La cordobesa Romina del Pino empezó a hacer comida argentina para los amigos en República Checa, pero la receta de las empanadas comenzó a tomar vida propia gracias al boca a boca. Junto con Diego, su pareja, no dan abasto con los pedidos.
La simpática pareja conformada por Romina y Diego inició el camino de la inmigración con la idea de buscar mejores oportunidades en el exterior. El primer paso fue viajar a Italia para hacer los trámites para conseguir el pasaporte europeo. A partir de ahí, surgieron oportunidades inesperadas.
Ávidos por ganarse un lugar, estaban decididos a aceptar el mejor trabajo que surgiera sin importar la ciudad. Y el destino los llevó a República Checa, un país del que no conocían nada y que nunca hubieran pensado para instalarse.
Mucho menos imaginaron que la pasión de Romina por la cocina los iba a llevar a encarar un emprendimiento gastronómico con la empanada argentina como protagonista principal.
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Diego empezó a trabajar en su especialidad en el área de informática y tecnología mientras Romina arrancaba en un Call Center con muy poca actividad que le insumía unas ocho tediosas horas diarias. En ese contexto laboral, la única argentina de un grupo multicultural de compañeros se animó a llevar comidas de nuestra tierra para compartir con sus pares de distintas partes del mundo.
Todos encantados con las propuestas que traía Romina con sus recetas desde Argentina. Era apenas el comienzo de lo que se convertiría un tiempo después en La Paisanita, un emprendimiento personal que sigue creciendo en Praga y alrededores.
Después surgió un evento de la Embajada de Portugal y una chance de ofrecer empanadas argentinas que, si bien eran toda una rareza para los invitados, resultaron ser tan exitosas que se las sacaron de las manos.
Ya hace varios años que esta pareja de cordobeses en República Checa trabajan todo el día para hacer la producción de empanadas que cada semana deben entregar. Pero tomar la decisión no fue tan fácil.
Justo antes de que empezara la pandemia, habían decidido invertir sus últimos ahorros en la maquinaria necesaria para apostar al emprendimiento. Pero con convicción y gran esfuerzo salieron adelante y el sueño de La Paisanita se convirtió en realidad.
Actualmente ocupan un local con mesas en el que venden empanadas y los checos se acercan para descubrir una opción gastronómica -para ellos desconocida- con 14 variedades para probar.
Una propuesta más que atractiva que conquista desde una admirable dedicación para elaborar el producto con ese toque artesanal único que viene de los antepasados argentinos de pueblo que fueron transmitiendo su idea de generación en generación.
Escuchá la nota con Romina y Diego desde República Checa en Un Lugar en el Mundo por Radio Brisas con Florencia Cordero
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