Difunden documento sobre la Mesa de diálogo por la dignidad de las periferias

Se realizó una nueva reunión de la Mesa de Diálogo por las periferias y los actores dieron a conocer un documento sobre la realidad que los convoca y analizaron distintos aspectos sociales en general. Firma el comunicado la Coordinadora de la Mesa, Dra. Ana Vulcano.

El comunicado expresa:

“Existe sin duda una idea y conciencia de la necesidad de resolver las divisiones que existen en todos los ámbitos, en especial en la dirigencia política social e institucional, este tema es sin duda el más prioritario.

Tal como lo expresó en su mensaje del Papa Francisco para la celebración de la 55 Jornada Mundial de la Paz, el 1 de enero de 2022, en resumen podríamos decir, que propone tres caminos hacia la paz: diálogo, educación y trabajo.

Este diálogo para que sea fructífero debe ser despojado de pre concepciones ideológicas, partidarias, lejos del rencor y la respuesta que endulza el oído del otro. El dialogo requiere de comprometer el corazón con la verdad y además nos exige escuchar, para solo desde ahí poder construir una realidad que nos ilusione.

“En segundo lugar, la educación, como factor de libertad, responsabilidad y desarrollo”, en este sentido preocupa mucho la situación de precariedad y la necesidad de recuperar la educación luego del impacto terrible causado por la pandemia y todas las crisis que padecen muchas familias por la falta de trabajo, adicciones y otros flagelos de este tiempo.

Por último el problema de la falta de trabajo, o en los casos en que el mismo trabajo no alcanza a satisfacer las necesidad de quien lo hace y de su familia “el trabajo es un factor indispensable para construir y mantener la paz; es expresión de uno mismo y de los propios dones, pero también es compromiso, esfuerzo, colaboración con otros, porque se trabaja siempre con o por alguien”.

Sobre este tercer tema es dónde se extendieron los intercambios de realidades y opiniones. En principio, existe una convicción de que el problema de la pobreza estructural de nuestro país se solucionará si se hace un abordaje integral y con un ambiente social que propicie el dialogo y la paz.

Para que se den estas condiciones es preciso, en primer lugar poder contar con un contexto político y económico que permita planificar. Evitando así vivir la angustia de no saber cuál será la realidad de mañana, teniendo que atender emergencias casi exclusivamente.

Es necesario y fundamental alentar el trabajo mancomunado entre la política, la iglesia, organizaciones comunitarias, los movimientos sociales y los medios de comunicación a lo largo y ancho de los barrios de nuestra ciudad. Si bien durante la pandemia esta nota distintiva del diálogo se vio más presente, rápidamente tendemos a no valorar adecuadamente ese logro.

Llamamos a dejar de lado los intereses individuales o sectoriales, para así poder encontrar los espacios de diálogos y propuestas. Sería de mucha gravedad para nuestra patria, que esto no fuera posible, en especial en esta situación de crisis mundial y particular de nuestra Nación y nuestra ciudad.

 Es un desafío enorme por supuesto porque requiere atender y asistir a quienes están más desposeídos y muchas veces invisibilizados, pero también animarnos a generar planes y proyectos de desarrollo para sostener el trabajo existente y crear más empleos y oportunidades para los más pobres de nuestra ciudad”, finaliza el texto.