Cómo controlar las emociones, el estrés y el miedo a pesar a la pandemia

La vacunación avanza y cada vez más personas reciben el turno para la aplicación de la primera dosis. A pesar de que gran parte de la población ya ha sido vacunada, el panorama aún es muy incierto. Es normal sentir ansiedad cuando afrontamos una crisis, algo desconocido o un cambio repentino. Es una reacción esperable que sintamos la necesidad de tener seguridad, certidumbre y control en nuestra vida.

Podemos sufrir ansiedad o preocupación excesiva; también síntomas afectivos, como tristeza; y somáticos, como dolor de cabeza, alteración en los ritmos del sueño y alimentación. Todo es parte de la mala adaptación al miedo.

La ansiedad es una emoción normal y sirve como una señal a la que debemos prestar atención para protegernos a nosotros mismos. La ansiedad nos alerta. Y nos lleva a adaptarnos. Pero, cuando nos sentimos agobiados o superados por la ansiedad, esta emoción nos puede perjudicar en vez de ayudarnos.

Algunos consejos útiles para afrontar la ansiedad y lograr una mayor sensación de control, incluso en tiempos de incertidumbre:

• Es de gran ayuda evitar la sobreinformación: un exceso de información o una información inexacta puede generar preocupación, estrés, angustia.

• Tener una rutina saludable:con horarios fijos para levantase, comer, ejercitar, trabajar e irse a dormir. Es importante realizar ejercicio físico y actividades que ayuden a despejar la mente.

• Realizar actividades de ocio: serán de gran ayuda para disminuir la tensión emocional y aumentar la sensación de bienestar.

• Mantener el contacto con familia y amigos: especialmente las personas que viven solas,mayores o dependientes. A pesar del distanciamiento, las nuevas tecnologías permiten afianzar los vínculos y la comunicación.

• Dedicar tiempo a escucharnos: tomar conciencia del propio malestar y encontrar las formas de expresarlo ya sea hablando, escribiendo o realizando actividades artísticas para canalizar nuestras sensaciones.

• Probar actividades estimulantes e iniciar nuevos aprendizajes: generará emoción, satisfacción y optimismo sobre el futuro.

• Prestar atención a la respiración: detenerse y respirar puede ayudar a tranquilizarnos en un momento difícil. Sobre todo, la "respiración abdominal" o diafragmática puede ser de gran ayuda. Lo ideal es hacerla de 5 a 10 minutos al día.

• Pedir ayuda cuando la necesitamos:si la ansiedad te está superando, te cuesta dormir, comer o relacionarte con los demás es esencial pedir ayuda a tiempo.

¿Cuándo y dónde consultar?

Para realizar tu consulta con los psicólogos de AMOF: Samanta Stenta, o Patricia Batalla, podes concurrir a los policonsultorios ubicaos en Santiago del Estero 1741 (entrepiso) o comunicarse al 492-2519 (internos 107 o 110) de lunes a viernes, de 9 a 17hs.

Mario Lago
Médico Clínico MP 13992
Integrante del plantel médico de AMOF
Asociación Mutual Once de Febrero