Adultos mayores al volante: el Dr. Cristaldi pidió paciencia y respeto por parte de la sociedad

En su columna de Radios Brisas, el Dr. Cristaldi analizó el rol de los adultos mayores en la sociedad actual y fomentó la inclusión a través del respeto en los espacios compartidos.

El doctor explicó que hay muchas formas de agredir además de la verbal o física. El maltrato psicológico por parte de la familia o los cuidadores y las actitudes e impedimentos que no incluyan al adulto mayor, también son una agresión.

Es por eso que siempre se debe prestar atención y evaluar el tipo de trato que recibe una persona dónde su comprensión es afectada pero su emoción no. “La persona sufre y a veces por miedo no lo dice”, señaló.

Un 16% de los adultos mayores han sufrido algún tipo de maltrato el último año. Situaciones como el abuso económico ejercido por el banco en la manera de limitar la utilización de sus bienes y los robos en domicilios o engaños telefónicos, denotan una sociedad occidental que no tiene el suficiente respeto por los adultos mayores y no hace culto a valores como la sabiduría, el conocimiento, la paciencia y la serenidad.

Respecto a la relación entre los adultos mayores y el manejo, Cristaldi señaló que la capacidad para manejar no es una cuestión de edad cronológica sino biológica por lo que a la hora de considerar que el adulto mayor deje de conducir debemos basarnos en sus aptitudes físicas y psicológicas.

“Para conducir se le exige una mente clara, atención y concentración adecuada, un buen tiempo de reacción y coordinación, fuerza en los brazos, sensibilidad en los pies y un juicio adecuado para tomar decisiones”, indicó el doctor.

Algunos signos para considerar el abandono del manejo son problemas en la vista, antecedentes de caídas en el último año (el dominio del cuerpo dificultoso hace que sea más difícil conducir), cambios en la forma de conducir, perdida de orientación y que la persona regrese muy tarde de su rutina de viaje.

Los accidentes mortales con lesiones se dan en un gran porcentaje en las personas conductoras de 18 a 35 años. Si se compara la cantidad de kilómetros desplazados por un vehículo de una edad media y una edad mayor, el mayor de 70 tiende a tener más accidentes por kilómetro recorrido equiparando la accidentología, lesiones y muertes de los jóvenes.

Sin embargo, los adultos mayores no tienen incidentes por exceso de alcohol, pueden estar afectados por medicamentos y tienden a prevenir el accidente y evitar el riesgo.  Al valorar más la vida, tienen una conducción defensiva y son más prudentes (los días de lluvia y de noche manejan menos).

“La población en general tiene que tener respeto hacia el adulto mayor. Hay que tener paciencia porque sus movimientos son más lentos y saber que cada vez vienen vehículos con mayor asistencia tecnológica”, comentó Cristaldi.

Características como cámaras para estacionar, detectores de movimiento y autos que estacionan solos y frenan en caso necesario conforman una asistencia tecnológica que logra que el adulto mayor siga manejando.

Cuando los adultos mayores dejan de manejar se les ve afectada la independencia y disminuye la actividad social. Desde el lado de los familiares debemos buscar la manera en la que la persona no deje de hacer sus actividades y como sociedad debemos luchar por un buen transporte público y calles con señalizaciones.