A partir del domingo, el salame más largo del país será de San Andrés de Giles

A partir de esta semana, el salame más largo del país será el que se fabricó en San Andrés de Giles, mide 138 metros con 35 centímetros y pesa 250 kilogramos.

El responsable de este récord, José María Meretta, comentó este viernes en "Desparramando Cultura" que nunca pensaron en que esta idea fuera a trascender más allá de los límites de la ciudad donde desde hace 23 años tiene su emprendimiento junto a su familia y que ha cobrado fama por la calidad de sus embutidos: "La Vasquita".

Hasta el momento, Tandil había logrado el año pasado producir un salame de 113 metros pero este año este hombre de 68 años y su equipo de colaboradores, que son 8 o 9 personas, lograron superar holgadamente esa medida. Aunque aclara que están muy lejos del Record Guinnes, ya que en Bélgica se registró el embutido más largo hasta el momento: 1000 metros.



"Yo quería hacer esto para los 20 años del negocio, pero la pandemia nos complicó todo. Trabajé casi un año en el proyecto, nosotros somos productores chicos, un grupo familiar que elabora y vende directamente al público."

"Usamos una tripa sintética que viene de Australia en rollos de 500 metros, jamón y lomo de cerdo, un 7 u 8% de carne de vaca y condimentos, con una receta de hace 100 años, que pasó de mi abuelo a mi padre y luego a mí. Tiene un diámetro de 5 centímetros y es picado grueso. Arrancamos a las 5 de la mañana a trabajar y terminamos a las 2 menos cuarto de la tarde. El domingo se cumplen 35 días de estacionamiento, que es el tiempo ideal para obtener un salame seco. El proceso de secado se hizo en una estructura de hierro y madera que yo diseñé especialmente."



 

Este logro va a ser festejado, gracias al apoyo del Municipio de San Andrés de Giles, el próximo domingo 3 de julio a partir de las 10,30 hs. frente al local de los Meretta, con más de 60 expositores de productos regionales, artesanos, un patio de comidas y un show artístico. El plato fuerte será cuando un escribano público proceda a certificar el largo del salame y a partir de allí se comiencen a repartir las 80.000 fetas que calculan que rendirá el embutido.



 

"Yo me crie en el campo. Trabajo desde los 12 años. Me fundí en el 97, tenía dos hijos y quedé debiendo 70.000 dólares. Y un día cuando volví a mi casa, mi mujer me contó que estaba embarazada. Y yo con 44 años tuve que empezar de nuevo, pero nunca le saqué el pecho a las balas, trabajé toda mi vida. Me levanto todos los días a las cuatro y media de la mañana. Tengo tres hijos, seis nietos y estamos trabajando todos juntos con alguna gente que nos ayuda, no somos una empresa, somos un grupo familiar".



 

José María se emociona hasta las lágrimas porque todavía no puede creer que su humilde emprendimiento hoy se haya hecho famoso en todo el país: "Yo no estaba preparado para esto, me están llamando de todos lados, van a venir de la televisión de Buenos Aires a transmitir la fiesta. Esta mañana yo me decía andá al cementerio a agradecer a tus viejos, todavía no puedo caer... Yo me emociono porque creo que este país sólo sale adelante trabajando. Y tengo mis hijos, que por suerte me acompañan".

El domingo el pueblo, ubicado en el norte de la provincia de Buenos Aires, a unos 100 kilómetros de la Capital, se vestirá de fiesta y durante toda la semana no se habla de otra cosa ya que desde el municipio calculan el arribo de 15000 personas para disfrutar de los sabores y aromas de los que hoy se han convertido en los salames más famosos de Argentina.

 

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